En La Abeja es Vida consideramos que es fundamental el apoyo de las organizaciones agrarias a la derogación del decreto de la pinyolà para que la Generalitat decida poner fin a una normativa que es el principal problema de la apicultura de la Comunidad Valenciana. El Plan de Viabilidad de la Apicultura Valenciana, presentado la semana pasada ante la Conselleria de Agricultura y firmado por los sindicatos agrarios más representativos de la Comunitat (AVA, La Unió, Asaja Alicante, CCPV COAG, APAC, UPA y ARVA) incluye la exigencia primordial de poner fin a la pinyolà. Esta es la principal reivindicación de La Abeja es Vida y por primera vez las asociaciones agrarias nos dan el respaldo explícito a su derogación.
El presidente de La Abeja es Vida, Alejandro Boronat, asevera lo siguiente: “ahora la consellera Mireia Mollà debería poner fin a la norma de la pinyolà, que ha situado a la apicultura en la Comunidad Valenciana al borde de la desaparición. En las negociaciones del año pasado, desde la Conselleria se afirmó que se derogaría si había unanimidad de las organizaciones agrarias para hacerlo.” Pues bien, ahora por primera vez existe esta unanimidad y Alejandro Boronat explica que no tiene sentido seguir penalizando a las colmenas y las abejas por un problema que los apicultores no han causado.
Desde La Abeja es Vida pedimos que poner fin a la pinyolà se marque como una prioridad en el Plan de Viabilidad avalado por las organizaciones agrarias. “Desde nuestra asociación hemos impulsado, en todos los documentos de trabajo remitidos a los apicultores, que esta era la medida fundamental sin la cual no podemos continuar trabajando en la Comunidad Valenciana”, explica Alejandro Boronat. También expone que nos encontramos ante un momento clave “porque hay un consenso avalado ahora por las principales organizaciones agrarias: ya no tiene ningún sentido ese falso conflicto entre apicultura y citricultura que se ha perpetuado con los decretos de la pinyolà.”
La problemática de la pinyolà afecta a los apicultores valencianos, sino a otros compañeros de otras comunidades que vienen a trabajar a tierras valencianas. También obliga a la transhumancia de las colmenas y está perjudicando la actividad de todos los profesionales. El decreto perjudica igualmente a los agricultores que cultivan aguacate o kiwis, que desearían una polinización natural y por la proximidad a campos de cítricos sufren también las restricciones que se impone a la apicultura en la Comunidad Valenciana.
Desde La Abeja es Vida insistimos en las graves consecuencias medioambientales que tendría prorrogar una norma que penaliza la apicultura, mientras en toda Europa se está fomentando la polinización natural y la labor de las abejas en favor de nuestros ecosistemas. Es por eso que desde la asociación hemos solicitado a la consellera de Agricultura una reunión para tratar la cuestión de la pinyolà, además de lanzar en Change.org una campaña de recogida de firmas para exigir a la Generalitat su derogación definitiva en 2021.